Pies calientes y climatización agradable: las propiedades de la calefacción por suelo radiante
La calefacción por suelo radiante pertenece al grupo de sistemas de calefacción de superficie y se divide en diferentes modelos. Por un lado están los sistemas eléctricos y por otro los de calefacción por agua caliente. Sin embargo, la idea de calentar las habitaciones mediante un suelo caliente no es nueva, pues los romanos ya apreciaban estas ventajas. ¿Cómo se instalan los sistemas de calefacción por suelo radiante, cuánto cuestan y cuáles son las verdaderas ventajas e inconvenientes de este sistema de calefacción?
Calefacción por suelo radiante: modelos, funcionalidad y opciones de instalación
En el caso de la calefacción por suelo radiante de agua caliente, los serpentines de calefacción se colocan dentro o debajo de la solera, lo que suele hacerse al construir la casa. Sin embargo, también es posible instalar la calefacción por suelo radiante en una fecha posterior. Una de las variantes es la calefacción por suelo radiante eléctrico, ya que se coloca en forma de red directamente bajo el revestimiento del suelo, pero también existen otras alternativas.
Los modelos – sistema húmedo y seco y el sistema de calefacción por suelo radiante eléctrico
La calefacción por suelo radiante puede instalarse mediante el llamado sistema húmedo. Para ello, los tubos de calefacción se colocan directamente en el pavimento, por encima de la capa de aislamiento. El pavimento se vierte alrededor de las tuberías en forma líquida, lo que también da nombre al sistema. Los tubos de calefacción se instalan directamente sobre la capa de aislamiento o se sujetan a las placas de instalación. En la actualidad se pueden adquirir en el comercio una gran variedad de sistemas para este fin, como por ejemplo
- Sistema de elementos de apoyo
- Sistema de tachuelas
- Sistema de rieles de sujeción
- O el sistema de paneles con hoyuelos
Durante la construcción, se añaden a la solera partículas de aditivos que contienen metal para que la conducción del calor en el suelo sea mayor y el calor pueda distribuirse uniformemente.
El sistema en seco, como su nombre indica, funciona sin tener que verter una capa de solado. En este caso, las tuberías se instalan directamente bajo el revestimiento del suelo en placas de espuma y luego se cubren con tablas secas. Este método es especialmente adecuado para el reequipamiento, ya que el sistema sólo requiere una baja altura de instalación y no es necesario verter una nueva solera.
En el caso de la calefacción por suelo radiante eléctrico, los cables de calefacción se colocan directamente bajo el revestimiento del suelo. Como es bastante simple, la instalación puede ser realizada fácilmente por uno mismo y no requiere de un experto. El sistema tiene un tiempo de respuesta rápido y proporciona calor más rápidamente que los otros sistemas. La calefacción eléctrica por suelo radiante tiene la ventaja adicional de que no es necesario realizar ningún tipo de mantenimiento, por lo que los costes son bastante reducidos. Sin embargo, la desventaja es que la calefacción por suelo radiante eléctrico tiene unos costes de funcionamiento más elevados.
Ventajas y desventajas del sistema de agua caliente
Aunque el sistema de agua caliente sólo se utiliza en la mayoría de los casos en edificios nuevos, es el más común. Aunque todavía se diferencia en dos métodos de instalación diferentes, todo el sistema ofrece muchas ventajas y desventajas que pueden ser decisivas en la decisión. Especialmente para los constructores, una comparación de los puntos más importantes es útil para consolidar el proceso de toma de decisiones.
Ventajas de un sistema de agua caliente
- Funcionamiento con baja temperatura
El sistema de agua caliente funciona a bajas temperaturas, para lo cual se especifica una temperatura de flujo de aproximadamente 35 grados. Esto significa que el agua no tiene que calentarse a una temperatura elevada, lo que ahorra energía. La baja temperatura también hace posible una combinación con energías renovables, como una bomba de calor. - Pies calientes en toda la casa
Especialmente en invierno, esta ventaja es un verdadero lujo, ya que unos pies cálidos en toda la casa contribuyen enormemente al bienestar y aumentan la comodidad. - Diseño de habitaciones individuales
A la hora de diseñar la habitación, hay más opciones con la calefacción por suelo radiante, ya que no hay un radiador, que no debe ser bloqueado por un mueble, en un lugar molesto. - Agradable calor radiante
La calefacción por suelo radiante funciona mediante calor radiante, ya que 2/3 del calor emitido por los sistemas de calefacción por suelo radiante es calor radiante. En general, se percibe como muy agradable en comparación con el calor normal de los radiadores. - Apto para alérgicos
La calefacción por suelo radiante es especialmente adecuada para alérgicos y asmáticos, porque no se remueve el aire y, por tanto, la concentración de polvo en el aire es mucho menor. Además, el aire es menos seco y más agradable de respirar. - Sensación de calor a bajas temperaturas ambientales
Debido al calor radiante y a la distribución regular del calor en la habitación, las temperaturas más bajas de la habitación (aproximadamente 2-3 grados menos) se perciben como más cálidas. Esto significa que la calefacción no tiene que estar tan alta y se ahorra en gastos de calefacción. - Calor regular
Como el calor se emite desde toda la superficie del suelo y no sólo a través de un radiador en la habitación, el calor se distribuye de forma muy regular en la habitación y se evitan las desagradables corrientes de aire.
Desventajas de un sistema de agua caliente
- Ajuste de la temperatura ambiente
En las habitaciones grandes, se necesita tiempo para que toda la habitación alcance una determinada temperatura. Por lo tanto, el calentamiento rápido no es posible con la calefacción por suelo radiante. Los sistemas que se colocan directamente en la solera son más lentos en cuanto a su capacidad de regulación. Por lo tanto, los cambios de temperatura son un proceso más largo, ya que la temperatura ambiente se ajusta. - Modificación del sistema de calefacción
A posteriori, es casi imposible cambiar el sistema de calefacción. Hay diferencias según el modelo, pero los sistemas colocados en la solera, en particular, ya no pueden retirarse. - Costes de instalación y mantenimiento
Por término medio, la calefacción por suelo radiante cuesta algo más que la instalación de un sistema de calefacción ordinario. Sin embargo, depende en gran medida del modelo y de las características individuales de la propiedad.
Renovación y rehabilitación – Reequipamiento de sistemas de calefacción por suelo radiante
El reequipamiento de la calefacción por suelo radiante es más fácil de lo que se piensa, ya que las técnicas modernas permiten introducir los tubos de calefacción en el pavimento duro. Para ello, se utilizan procesos de fresado que fresan los canales para los tubos de calefacción en la solera existente. Por lo tanto, para las renovaciones y reformas, la calefacción por suelo radiante también ofrece una alternativa a otros sistemas de calefacción. Pero ¿qué hay que tener en cuenta, dónde se puede utilizar el método y qué potencia tienen realmente los sistemas de calefacción por suelo radiante instalados?
Edificios antiguos y nuevos: la calefacción por suelo radiante es posible en todas partes
Hasta ahora, la instalación de la calefacción por suelo radiante durante una reforma era prácticamente imposible y sólo era concebible si el pavimento estaba recién colocado. Sin embargo, dado que la solera rara vez se sustituye durante la renovación y que la retirada y colocación completa es demasiado larga y costosa, se desarrolló una nueva técnica para integrar la calefacción por suelo radiante en la solera existente. Esta tecnología puede utilizarse en todos los edificios, ya sean antiguos o nuevos. Por lo tanto, las ventajas de la calefacción por suelo radiante también pueden aprovecharse en edificios antiguos.
Instalación: rápida y con poco polvo a pesar de la tecnología de fresado
Si el pavimento está fresco, primero se colocan los elementos de calefacción y luego se vierte el pavimento. Sin embargo, la instalación posterior también es sencilla. Primero se fresan los canales y luego se colocan los elementos calefactores y se rellena la solera en los huecos restantes. Con esta técnica se mantiene la altura del revestimiento del suelo y no hay que ajustar las puertas con mucho gasto. Casi cualquier solado, desde el solado seco hasta el hormigón, es adecuado para el proceso de fresado. Si el fresado sigue sin funcionar, se pueden utilizar tablas de solado en seco para ayudar. Tras el secado, el revestimiento del suelo puede colocarse directamente y la calefacción por suelo radiante puede ponerse en funcionamiento.
Los riesgos: más costes y problemas
Si todo sale bien, la instalación posterior de la calefacción por suelo radiante sólo lleva uno o dos días y es bastante económica. Sin embargo, esto requiere, por ejemplo, que la solera esté lisa y limpia. Especialmente en el caso de las obras de renovación y reforma, puede ocurrir que el antiguo revestimiento del suelo no pueda retirarse por completo o que surjan otras complicaciones. Si esto ocurre, tendrá que contar con costes adicionales para alisar y nivelar el suelo.